El cónclave más diverso y polarizado del siglo ya eligió al Papa sucesor de Francisco. Los pasos a seguir a partir de ahora.
El anuncio Habemus Papam no sólo tiene importancia litúrgica por la elección de un nuevo papa para los católicos, sino también política, histórica y mediática.
Tras el fallecimiento del papa Francisco, el cónclave de cardenales definió al próximo líder de la Iglesia Católica. Se trata de una elección clave no sólo por su trascendencia espiritual, sino también por la fuerte polarización entre dos grandes corrientes dentro del Vaticano: los herederos del legado reformista de Francisco y los defensores de una línea doctrinal más tradicional.
Una vez que la chimenea de la Capilla Sixtina emite fumata blanca, señal de que el cónclave ha elegido a un nuevo Papa, se activa un protocolo meticuloso lleno de simbolismo y tradición:
1. Confirmación del resultado
Apenas se ve la fumata blanca, los cardenales electores aún permanecen en la Capilla Sixtina.
El Cardenal Protodiácono (el más antiguo del orden de los diáconos cardenales) se prepara para el anuncio oficial.
El nuevo papa es llevado a la llamada Sala de las Lágrimas, una pequeña estancia junto a la Capilla Sixtina. Allí se viste por primera vez con las ropas papales (preparadas en tres talles, ya que no se sabe de antemano quién será elegido).
2. Aceptación formal
El Decano del Colegio Cardenalicio, o el cardenal de mayor rango presente, pregunta al elegido:
"¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?"
Si acepta, se le pregunta:
"¿Cómo quieres llamarte?"
El nuevo papa elige su nombre pontificio, con el que será conocido.
3. Vestirse de papa
Tras aceptar y elegir su nombre, el nuevo pontífice se cambia a los ornamentos papales. Luego regresa a la Capilla Sixtina para un breve momento de oración con los cardenales.
4. Anuncio al mundo: “Habemus Papam”
Mientras tanto, en la Plaza de San Pedro, miles esperan con entusiasmo.
El Cardenal Protodiácono aparece en el balcón central de la Basílica de San Pedro y proclama:
Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam!
("Les anuncio una gran alegría: ¡tenemos Papa!")
Luego anuncia el nombre del cardenal elegido y su nombre papal.5. Primera aparición y bendición Urbi et Orbi
El nuevo Papa sale al balcón y da su primer saludo al mundo, seguido de la bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo), que otorga indulgencia plenaria.
6. Inicio del pontificado
Desde ese momento, el papa ejercerá plenamente su cargo, aunque su misa de inicio del pontificado (no una coronación, desde Pablo VI) suele celebrarse unos días después, con una gran ceremonia pública en San Pedro. Algunos auspician que podría tratarse el 13, día de la Virgen.
Muchos de los fieles se animaron a soñar con que la primera misa del nuevo Papa se celebre "bajo la protección de la Virgen" y recuerdan que este próximo martes es el día de la Virgen de Fátima.
El 13 de mayo se celebra el Día de la Virgen de Fátima, en conmemoración de la primera aparición de la Virgen María a tres niños pastores en Fátima, Portugal, en 1917. Esta festividad es un día importante para la Iglesia Católica, especialmente para aquellos con devoción a la Virgen de Fátima.