"El objetivo de seguir con la causa luego de lo que hizo la fiscal es que esto no vuelva a suceder. Es el objetivo desde el día cero, desde que yo decidí hablar y lo charlé con mis papás". reconoció la joven, quien agregó: "No quiero que esto le pase a otra jugadora o a cualquier persona de cualquier deporte. Viví una situación horrible, que no se la deseo a nadie y sé es un privilegio el denunciar, porque eso conlleva tiempo y gastos que no todos tienen. Esto me tocó a mí, como a mucha gente, y considero que tengo que hacer algo al respecto".
"Todo el proceso tiene irregularidades muy notarias", explicó en el comienzo de la nota con ElEditor la chica antes de lanzar fuertes palabras sobre el accionar de la fiscal María de las Mercedes Moya. "Presentó un archivo en el que se gastó en escribir un solo párrafo para poder justificar su decisión. También me pasó de que hubo psicólogas que opinaron del tema diciendo que 'estas son prácticas habituales del deporte y que yo las he percibido de otra manera'. Ellas no tienen la facultad de opinar, ellas están para decir si mi relato es verídico, si no está influenciado, su función es otra".
No citaron nunca a declarar a las personas que denuncié. No pidieron nunca ningún celular sabiendo que había videos circulando. No hubo nunca intención de investigar. De acá hacia adelante a la Justicia le pido que haya coherencia. Hasta acá hubo falta de voluntad de investigar a fondo. Siento que mi testimonio no fue tomado en serio. Me sentí muy desprotegida No citaron nunca a declarar a las personas que denuncié. No pidieron nunca ningún celular sabiendo que había videos circulando. No hubo nunca intención de investigar. De acá hacia adelante a la Justicia le pido que haya coherencia. Hasta acá hubo falta de voluntad de investigar a fondo. Siento que mi testimonio no fue tomado en serio. Me sentí muy desprotegida
Caso de abuso en Club Alemán - Entrevista (4)
Club Alemán: la víctima en diálogo con ElEditor.
Luis Vigazzola / ElEditor Mendoza
"Han sido dos años muy pero muy desgastantes. Y lo siguen siendo porque como víctima una decide hablar con el miedo que eso implica, con la valentía que requiere, y es muy frustrante ver que no hay avances y que todo el tiempo te revictimizan. Me han hecho ir más de 5 veces para hablar siempre de lo mismo. Honestamente es horrible", recordó la chica.
El archivo de la causa y los pasos que dará la querella: ahora decide un juez de garantías si se reabre la investigación
El pasado 28 de mayo, la fiscal María de las Mercedes Moya ordenó "el archivo (...) por no encuadrar el hecho en figura penal alguna". Tras la decisión de imponer un bozal legal a la denunciante, el cual luego fue retirado, y de derivar la causa al Cuerpo de Mediadores, el accionar de la fiscalía provocó -nuevamente- mucho enojo en el entorno de la denunciante.
Y es pertinente una aclaración: en ningún momento del proceso estuvieron en duda los hechos, los cuales ocurrieron. En el marco de un ritual de bienvenida a la Primera, mujeres adultas les hicieron realizar prendas a jugadoras menores de edad. "Ojos vendados con toallitas femeninas", "sustancias picantes en los labios", "salchichas en la boca", "una morcilla entre la bombacha y la calza", fueron parte de las acciones que tuvieron que hacer. Todo esto mientras las menores de edad se encontraban semi desnudas, apenas con "una bombacha o calza puesta" y cubriendo sus senos "con algún elemento que hubiese en el lugar", puesto que ya no contaban con top deportivo o corpiño entre sus prendas.
Ahora bien, la postura de la fiscalía es que los hechos descriptos no pueden tipificarse dentro de ningún artículo del Código Penal. Como Moya considera que no hubo delito, ordena el archivo de la causa.
En contrapartida, el argumento de la querella es que la menor de edad fue obligada a quitarse la ropa y realizar acciones semi desnuda mientras un grupo de mujeres adultas la observaba. Además, le hicieron hacer posiciones corporales con connotación sexual y pasarse una morcilla por la zona genital. "¿Cómo no puede ser considerado un abuso sexual eso?", esgrimen.
En este contexto, la joven de 18 años (vale recordar que cuando ocurriendo los hechos, en abril de 2023, era menor de edad), su familia y sus abogados están lejos de bajar los brazos y trazaron un objetivo claro: generar jurisprudencia y "que esto no vuelva a pasar. Y si pasa, que se sepa cómo actuar".
Tras el decreto de archivo, los abogados de la familia se opusieron y esto generó automáticamente una audiencia ante un juez de garantías. "Vamos a exponer que el decreto de archivo es absolutamente erróneo, infundado e incluso incompleto: muchos de los argumentos que nosotros hemos planteado ni siquiera los nombra como para refutarlos", explicó Francisco Machuca, uno de los letrados que representa legalmente a la joven.
Polo Judicial - Ministerio Publico Fiscal (1).jpg
Ministerio Público Fiscal.
Santiago Tagua/ElEditor Mendoza
"El escrito dice básicamente 'no porque no'. En 18 páginas se dedica a describir un poco lo que pasó en la causa y le dedica un solo párrafo a todo el planteo que habíamos hecho nosotros", profundizó. "Hay abuso sexual simple y hay lesiones psicológicas", sentenció.
Ahora, el juez de garantías debe revisar si el archivo de la causa dispuesto por el Ministerio Público Fiscal es fundado y legal, o si por el contrario existen elementos que justifiquen continuar con la investigación. El juez puede rechazar la oposición de la querella (la denunciante) si considera que el archivo está debidamente fundado; o bien puede hacer lugar a la oposición de la querella y ordenarle a la fiscal Moya que reabra la investigación. Incluso, puede exigirle medidas probatorias a la fiscal.
Abuso sexual en un ritual de bienvenida: la violencia aceptada en el deporte
La chica aseguró que "hay cosas peores incluso que las que yo viví. Mucha gente me contactó para brindarme apoyo cuando se supo lo que había pasado. Me contaron sus experiencias y la mía no se asemeja ni un poco a lo que otras personas han vivido. He hablado con personas que al contarme su experiencia han terminado llorando, gente que se quiebra cuando habla del tema y que hoy en día tienen la edad de mis papás. Son traumas que nunca superaron. Son situaciones de abuso sexual, de abuso de autoridad, de humillación. Es un maltrato que se normalizó en el deporte para con los debutantes".
En el informe presentado por este medio meses atrás, en el cual se planteó el debate de la violencia aceptada en el deporte, personas de distintos deportes coincidieron con lo expuesto por la chica en esta entrevista.
Club Alemán (5)
Luis Vigazzola / ElEditor Mendoza
El bozal legal y el Cuerpo de Mediadores: "No lo podíamos creer", aseguró la joven
Semanas atrás se difundió que la fiscal Mercedes Moya había ordenado a las partes (querella y defensa) que “deberán abstenerse a brindar datos relacionados a las presentes actuaciones". "No podía creer lo del bozal legal. Por algo inmediatamente lo sacaron. Lo habían puesto con la excusa de que querían proteger a la víctima. Pero ¿cómo va a querer proteger a la víctima si la víctima es la que está decidiendo ir a hablar con los medios? ¿De qué protección me estás hablando? ¿No estarán queriendo proteger a las victimarias?", se preguntó la chica.
"Fue un intento de encubrir la situación. Al haber hecho pública la denuncia yo creo que expusimos la inacción de la fiscal y de su equipo y creo que por vergüenza a que se conociera públicamente todo esto ellos intentaron callarnos bajo la excusa cuasi infantil de querer proteger a la víctima, cuando en realidad estaban protegiendo a las victimarias", agregó su padre, quien también formó parte de la entrevista con ElEditor.
Respecto a la derivación al Cuerpo de Mediadores, la joven que cuando sufrió los hechos tenía 16 años precisó que "fue otra situación insólita. Me llama la atención que exista un espacio de mediación en una causa de delito sexual. Cuando uno va a mediar, va a negociar, y cuando vas a negociar, tenés intereses, pero nosotros no tenemos ningún interés. No hay nada que esta gente nos pueda dar como para remediar el daño que han hecho".
La chica aseguró que la fiscalía fue "muy insistente" para que ambas partes se sentaran a mediar. Incluso, detalló que pese a existir un escrito firmado por sus abogados en el cual ella se negaba a asistir a un espacio de mediación, la fiscalía pidió que "yo vaya en persona a decir que no quería mediar cuando mis abogados ya lo habían hecho por mí". "Se pusieron intensos por WhatsApp antes de siquiera hablar con los abogados", aportó el padre de la denunciante. "Y hasta llamaron a la familia de la testigo para mediar. ¿Qué tiene que mediar la testigo? Si es testigo, nada más", preguntó.
"Prefiero pensar que es falta de ganas de trabajar de la fiscal y que no hay otra cosa más rara", sentenció el padre.
Finalmente, la joven pidió que "quienes han vivido situaciones similares a que denuncien. Quiero incentivar a eso. El límite es el cuerpo. Y es todo lo que una persona considere que está mal".
Video: las declaraciones de la joven a ElEditor