El nombre del poderoso Eduardo Elsztain, dueño del grupo IRSA y de Cresud y de gran influencia en el círculo rojo de Javier Milei, se volvió familiar para los mendocinos desde que se supo que el titular de Irrigación, Sergio Marinelli, lo benefició con la entrega de pozos de agua en una zona con acuífero restringido. En las últimas horas proyectó su mirada empresarial en una entrevista y focalizó en la minería como uno de los sectores con mayor potencial de negocios en el país.
Poderoso ligado al poder
En una entrevista con el diario La Nación, Elsztain ensalzó el modelo que impulsa Milei y en esa línea destacó que la Argentina atraviesa un momento de oportunidades.
“Hay activos que están bajo tierra y no tienen valor si no hay un equipo profesional que los ponga en movimiento”, señaló, aludiendo al litio, la minería y el desarrollo energético de Vaca Muerta. Para el empresario, el país necesita previsibilidad y reglas claras que permitan al capital privado arriesgar e invertir. En su visión, el talento argentino y los recursos naturales son la base de un futuro de expansión, siempre que se logre “ponerlos en movimiento”.
La minería, junto con el agro y la energía, aparece en su discurso como uno de los pilares de crecimiento del país. Elsztain observa el fenómeno brasileño, que triplicó su producción agrícola en 15 años, como ejemplo de lo que Argentina podría alcanzar si logra destrabar sus activos.
Elsztain, la minería y Vaca Muerta
"¿En qué sectores están viendo las mayores oportunidades?", le preguntó La Nación al empresario.
"Hay oportunidades en todo -arrancó su respuesta- pero lo más importante tiene que ver con el talento argentino. Hay que destapar eso. A mí, una de las cosas que más me preocupan siempre cuando decimos que tenemos activos es que están desde hace 100 años, pero estuvieron trabados, y los activos que están bajo tierra no tienen valor si no tienen un equipo de trabajo profesional que los ponga en movimiento".
Luego apuntó directo al fracking en Vaca Muerta y explotaciones como el litio: "Entonces hoy estamos contentos con el desarrollo de Vaca Muerta, hablamos de minería, de litio, del desarrollo del campo, son todos activos potenciales que en la medida que el capital confía más, el riesgo empresario aumenta y se usa el talento puede multiplicarse".
Sigue Elsztain: "Veo por ejemplo el fenómeno brasileño que triplicó la producción agrícola en los últimos 15 años. No hay dudas que todos esos activos que tenemos van a valer mucho más cuando estén en movimiento. El desafío no es decir como país tenemos activos sino estamos en movimiento. Para mí es mucho más importante la palabra emprender, hacer, agregar, invertir y probar que el activo".
La polémica con Marinelli por los pozos de agua
Mientras tanto, en Mendoza, el nombre de Elsztain quedó en el centro de la polémica por la entrega de agua con la cual lo benefició Sergio Marinelli, jefe de Irrigación y funcionario del riñón Alfredo Cornejo.
Marinelli firmó la entrega de nueve pozos de agua en una zona categorizada como de restricción hídrica por la fragilidad del acuífero. El principal beneficiario fue Cresud SAFIC A, empresa del grupo IRSA.
La Resolución 125 de Irrigación otorgó cinco permisos a Cresud, dos a la firma Chimpay La Rioja SA, y otros a empresarios como Pedro García Mateo y Walter Bressia, dueño de Grappolo SA. El problema es que la zona en cuestión, la subcuenca El Carrizal, ubicada en la margen derecha del Río Mendoza, había sido declarada en restricción desde agosto de 2024. La propia Resolución 1109 establecía que no se permitirían nuevas perforaciones por dos años, debido a la fragilidad del acuífero.
La contradicción entre las resoluciones generó fuertes cuestionamientos en la Legislatura provincial, donde Marinelli debió dar explicaciones. La entrega de permisos en un área protegida puso en evidencia la discrecionalidad con la que se manejan recursos estratégicos como el agua, especialmente en un contexto de crisis hídrica que afecta a toda la región cuyana.
Agua y minería: binomio en tensión
El caso de Elsztain sintetiza una tensión recurrente en Argentina y Mendoza: la disputa por el uso de recursos naturales entre intereses privados y la necesidad de garantizar la provisión para la población. El agua, recurso vital y escaso en Mendoza, es insumo estratégico para el desarrollo agrícola, pero también es codiciada por las empresas mineras. La entrega de pozos a Cresud habilita la expansión de sus negocios inmobiliarios.
La minería, especialmente la del litio, requiere grandes volúmenes de agua para su explotación. En provincias como Catamarca, Jujuy y Salta, las comunidades ya han denunciado el impacto de la extracción sobre los acuíferos. En Mendoza, donde la actividad minera enfrenta resistencias sociales y legales, la concesión de pozos a un empresario que declara públicamente su interés en el sector fue severamente cuestionada por la oposición, que llegó a pedir el jury para Marinelli.