La provincia de Buenos Aires votó este domingo para renovar cargos legislativos y municipales, en un clima de fuerte expectativa nacional. Según los primeros datos oficiales, la participación de las elecciones alcanzó el 63%.
Las elecciones en la provincia de Buenos Aires dejó un dato alarmante en cuánto a la participación de los ciudadanos en los comicios.
La provincia de Buenos Aires votó este domingo para renovar cargos legislativos y municipales, en un clima de fuerte expectativa nacional. Según los primeros datos oficiales, la participación de las elecciones alcanzó el 63%.
El número que, si bien superó lo previsto por analistas y encuestadoras, confirma una tendencia que preocupa tanto al oficialismo como a la oposición: la baja asistencia a las urnas en todo el país.
En un escenario electoral inédito, con diez provincias que decidieron desdoblar sus elecciones locales del cronograma nacional, el dato común fue la dificultad para movilizar votantes. Ninguna jurisdicción superó el 65% de participación, un registro inusualmente bajo para la historia electoral argentina.
Hasta el momento, la elección bonaerense fue la décima del calendario 2025 y permitió trazar un primer balance. El promedio nacional de asistencia a las urnas se ubicó en apenas el 58%, un número que contrasta de manera drástica con la media histórica del 77% en comicios de medio término. Es decir, 19 puntos por debajo del nivel que caracterizó las últimas décadas de la democracia argentina.
Formosa marcó el techo de concurrencia, con un 65,8% de participación, cifra que aun así quedó lejos de los valores tradicionales. En la otra punta, Santa Fe exhibió uno de los índices más bajos de su historia: apenas 52% del padrón se acercó a votar en la provincia.