El Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) se prepara para dos jornadas decisivas en el calendario gremial. Este lunes 1 y martes 2 de julio, docentes de toda la provincia participarán de plenarios para analizar y votar la propuesta paritaria presentada por el Gobierno provincial. La definición llegará el miércoles 3, cuando el gremio comunique su postura ante la Subsecretaría de Trabajo.
Los plenarios departamentales serán este martes y el provincial donde se discutirán las mociones de los delegados será el miércoles en el camping del gremio en Lavalle.
Los plenarios están atravesados por un contexto económico adverso y una propuesta salarial que, según las proyecciones de inflación del Banco Central de aquí a diciembre, consolida la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores de la educación.
Una oferta salarial de 10,34% nominal para el semestre
El Gobierno de Alfredo Cornejo acercó una oferta escalonada para la segunda mitad de 2025: 4% en julio, 3% en septiembre y otro 3% en noviembre, todos calculados sobre el salario de junio. Si bien la propuesta representa una leve mejora respecto de anteriores ofrecimientos, no contempla el carácter acumulativo de los aumentos, lo que limita su impacto real en los bolsillos docentes.
Según las estimaciones del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, la inflación proyectada para el período julio-diciembre será del 11,26%. En comparación, los aumentos sumarían un 10,34% nominal, lo que significaría una pérdida real de 0,83% en términos de poder de compra hacia fin de año.
El panorama se agrava al considerar las particularidades económicas de Mendoza, donde la inflación superó los valores nacionales en las últimas mediciones. Una familia tipo mendocina destina hoy cerca del 40% de sus ingresos solo a alimentación, y el costo de vida sigue su tendencia alcista.
Los números detrás de los salarios
El análisis del Salario Mínimo Garantizado muestra que, pese a los aumentos establecidos en el acta paritaria, el ajuste nominal no supera el 4,2% en docentes con más de 30 años de antigüedad. Esto se traduce en una pérdida real del 4,5% frente a la inflación acumulada hasta noviembre, agravando la situación de quienes se encuentran en el tramo final de su carrera docente.
La propuesta incluye la incorporación de un Adicional por Incentivo a la Carrera Docente, que representa un 10% del salario básico para quienes no perciben antigüedad. Sin embargo, su carácter no bonificable y su alcance limitado dentro del universo docente restan fuerza al beneficio.
Además, el Gobierno incorporó una cláusula de revisión, que permitirá reabrir la negociación “si las variables macroeconómicas difieren significativamente”, aunque sin establecer parámetros concretos ni garantías efectivas de activación.