Esta semana, la Cámara de Diputados y el Senado se convierten en escenario de una pulseada decisiva entre el oficialismo libertario y los bloques opositores. Hoy se tratarán los vetos presidenciales a las leyes de Financiamiento Universitario y Emergencia Pediátrica para el Hospital Garrahan; el jueves, el Senado debatirá el veto a la redistribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Cada uno por su cuenta, Martín Menem y el ministro del Interior, Lisandro Catalán, muñequean y negocian con los gobernadores.
La Casa Rosada necesita un tercio de los votos para sostener los vetos. En Diputados, si están presentes los 257 legisladores, se requieren 86 votos afirmativos. La oposición, en cambio, debe alcanzar los dos tercios (172 votos) para insistir con las leyes. En ese tablero, cada ausencia, abstención o voto afirmativo se vuelve determinante.
En una reunión por zoom con gobernadores y radicales con peluca, Alfredo Cornejo fue interpelado directamente este martes por Martín Menem, presidente de la Cámara Baja, quien le exigió que sus diputados nacionales — Lisandro Nieri y Pamela Verasay— contribuyan a blindar el veto presidencial al financiamiento universitario. Participaron de la misma reunión el jefe de la bancada radical en la Cámara Baja, Rodrigo De Loredo, y el neuquino Pablo Cervi, en representación de La Liga del Interior.
Cornejo, los ATN y los votos
Los detalles de la reunión fueron difundidos por LPO, que consignó que la solicitud de Menem no fue genérica: apuntó específicamente a revertir el resultado de la votación del 6 de agosto, cuando Nieri y Verasay se ausentaron y la ley obtuvo media sanción. El oficialismo libertario considera que, con la disciplina de los ausentes, podría alcanzar el tercio necesario para sostener el veto en la sesión de este miércoles.
Según reveló el citado portal, Cornejo, molesto por haber sido excluido del reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), respondió con distancia. Según trascendió, deslizó que el gobierno debería asumir que sus vetos están perdidos. Sin embargo, sus legisladores quedaron atrapados entre la lealtad fiscal al Ejecutivo y el reclamo social por políticas públicas sensibles.
Semana decisiva en el Congreso
Esta semana será decisiva en la ofensiva de Javier Milei con el veto a leyes sensibles. Se tratará el miércoles en Diputados el veto a las leyes de Financiamiento Universitario y la Emergencia Pediátrica para el Garrahan, mientras que el jueves desembarca en el Senado el veto a la ley de reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Las tres normas en cuestión expusieron con nitidez las posiciones de cada bloque y sus vínculos con el oficialismo.
Los votos de los legisladores por Mendoza se distribuyeron según su alineamiento total con Milei (los tres libertarios), la oposición a su política de ajuste (los tres referentes del PJ), la líbero Lourdes Arrieta, que juega con la oposición desde que salió eyectada de LLA, Julio Cobos (UCR) que pivoteó también hacia la oposición en esas leyes en particular y los que responden a Alfredo Cornejo, que al votar esas leyes ya eran parte de la alianza libertaria-Cambia Mendoza.
Financiamiento Universitario
La ley que busca actualizar los salarios de docentes y no docentes universitarios fue votada el 6 de agosto en Diputados y el 21 en el Senado, con la alianza entre libertarios y radicales de Mendoza consolidada. Aunque el resultado fue más ajustado en la Cámara baja, logró los dos tercios en ambas instancias.
En Diputados, los votos fueron: Bermejo, Aveiro, Paponet y Arrieta votaron afirmativamente. Cobos volvió a acompañar, mientras que Verasay y Nieri estuvieron ausentes. Los tres libertarios mendocinos votaron en contra.
En el Senado, Fernández Sagasti votó a favor, y Juri y Suarez acompañaron la norma, consolidando una postura a favor del sistema universitario desde la Cámara alta.
La ausencia de Verasay y Nieri en esta votación fue especialmente llamativa, dado el peso de la Universidad Nacional de Cuyo en la provincia y el reclamo sostenido de la comunidad educativa. Su falta de respaldo explícito puede interpretarse como una forma de evitar el costo político de votar en contra, sin romper con la estrategia fiscal del oficialismo. La ausencia de Verasay y Nieri en esta votación fue especialmente llamativa, dado el peso de la Universidad Nacional de Cuyo en la provincia y el reclamo sostenido de la comunidad educativa. Su falta de respaldo explícito puede interpretarse como una forma de evitar el costo político de votar en contra, sin romper con la estrategia fiscal del oficialismo.
