Kenya, la última elefanta del Ecoparque de Mendoza, inició su viaje al Santuario de Elefantes de Brasil tras más de siete años de preparación. Con un operativo internacional inédito y un entrenamiento basado en respeto y bienestar animal, se convirtió en símbolo de una nueva era para la fauna silvestre en cautiverio.
Una nueva vida para Kenya: del cautiverio al santuario en Brasil
El viaje de Kenya no es solo un traslado físico de 3.600 kilómetros. Es un cambio de paradigma en la manera en que los seres humanos se vinculan con la fauna silvestre. Luego de más de 40 años en cautiverio, vividos en el antiguo zoológico de Mendoza, la elefanta partió este jueves hacia el Santuario de Elefantes en Brasil (SEB), en el estado de Mato Grosso, un predio de 1.500 hectáreas que replicará su entorno natural y donde podrá compartir su vida con otros de su especie.
“Ha llegado el momento tan esperado. Kenya ya está rumbo a su nuevo hábitat, a un lugar más acorde a su especie”, expresó emocionada la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, presente durante el operativo de carga. Y agregó: “Vamos a seguir trabajando para que nunca más animales como Kenya tengan que pasar por la experiencia de vivir en cautiverio”.
Kenya fue entrenada desde 2017 por profesionales del Ecoparque Mendoza con técnicas de refuerzo positivo y condicionamiento operante, de manera que el proceso fuera respetuoso y voluntario.
En marzo pasado, un primer intento de traslado debió suspenderse porque el animal se rehusó a ingresar al contenedor.
Esta vez, su comportamiento fue completamente distinto.
“Ella nos acompañó, participó y dio el paso. Eso es lo que hace de este proceso algo único”, explicó el director del Ecoparque, Ignacio Haudet. “Es un recorrido de cinco días, pero es el camino correcto para ella y para el país”, concluyó.
La logística y un documental para contar su historia
Durante el viaje, Kenya estará acompañada por su cuidador Marcos Flores, la veterinaria Trish London y el fundador del santuario, Scott Blais. El operativo fue autorizado por la Subsecretaría de Ambiente de la Nación y se realiza bajo estrictas normas internacionales de bienestar animal de la Convención CITES.
Además, el actor y activista Nicolás Pauls documentará el proceso como parte de “Ele, una historia de liberación”, una producción audiovisual que relatará el traslado y el proceso emocional y simbólico de liberar a un elefante. También se incluye EleCast, un podcast de seis episodios que aborda el vínculo entre humanos y elefantes.
Un cierre de ciclo y un símbolo para Mendoza
Kenya nació en 1981 y llegó a Mendoza por un canje con un zoológico alemán en 1985. Su salida marca el fin de los elefantes cautivos en Argentina, tras los traslados previos de Pocha y Guillermina al mismo santuario.
“Hace más de ocho años que trabajamos junto al Gobierno de Mendoza para que los elefantes puedan ser libres”, dijo Leandro Fruitos, de la Fundación Franz Weber. “Hoy estamos concluyendo un ciclo histórico de 136 años de cautividad de elefantes en nuestro país”, enfatizó.
La experiencia de Kenya se suma a un modelo de transformación del exzoológico mendocino, que ahora avanza hacia ser un verdadero centro de rehabilitación y conservación de fauna, con un enfoque de bienestar animal, ciencia y educación ambiental.
Un santuario único en Latinoamérica
El Santuario de Elefantes de Brasil cuenta con certificación de excelencia otorgada por la Global Federation of Animal Sanctuaries, y opera con estándares internacionales en materia de bienestar, salud y comportamiento social. Cada elefante cuenta con grandes espacios, atención veterinaria permanente y la posibilidad de vivir en manada, sin rejas ni espectáculos.