Wimbledon no le sienta para nada bien a los tenistas argentinos y los números están a la vista. La segunda jornada del prestigioso Grand Slam de la temporada que se disputa sobre césped, dejó un saldo negativo para el tenis local, que sufrió cuatro derrotas y apenas celebró un triunfo.
La jornada comenzó con la dura caída de Francisco Comesaña frente al francés Corentin Moutet, quien lo venció con contundencia en sets corridos: 6-4, 6-4 y 6-2. Luego fue el turno de Tomás Etcheverry, que no pudo ante el británico Jack Pinnington Jones, invitado por la organización. El local sorprendió al platense y se quedó con el partido por 7-6(4), 6-3 y 7-5.
Otro que luchó sin éxito fue Camilo Ugo Carabelli, quien disputó un parejo encuentro frente al estadounidense Marcos Giron, pero terminó cayendo por 7-6(6), 7-6(4) y 6-3, en un duelo donde tuvo sus chances pero no logró concretarlas en los momentos clave.
Por último, Sebastián Báez no pudo completar su partido ante el británico Jack Draper, uno de los candidatos al título. El bonaerense se retiró por una molestia física cuando perdía 6-2 y 6-2, en lo que fue un cierre desalentador para la delegación argentina.
La única alegría para el tenis local
El único triunfo en el verde césped llegó de la mano de Mariano Navone, quien logró una resonante victoria frente al canadiense Denis Shapovalov, preclasificado 27° del torneo. El tenista de 23 años nacido en 9 de Julio se impuso por 3-6, 6-4, 6-1 y 6-4.