La eliminación de River en Brasil frente a Palmeiras por Copa Libetadores dejó un clima de desazón en el plantel millonario. No solo por el 3-1 final que selló la serie, sobre todo, por un fallo arbitral que encendió la polémica en San Pablo.
River Plate quedó eliminado de la Copa Libertadores a manos del Palmeiras con una controvertida jugada que cambió los planes del compromiso.
La eliminación de River en Brasil frente a Palmeiras por Copa Libetadores dejó un clima de desazón en el plantel millonario. No solo por el 3-1 final que selló la serie, sobre todo, por un fallo arbitral que encendió la polémica en San Pablo.
El uruguayo Andrés Matonte sancionó una supuesta mano de Facundo Colidio que nunca existió. De esa acción surgió el pelotazo que derivó en el penal, la expulsión de Marcos Acuña y el gol de José Manuel López para el 2-1 definitivo.
Si bien después hubo una distracción colectiva y una falta evitable del “Huevo”, que prefirió derribar al delantero en lugar de dejarlo mano a mano con Armani, en River quedó la sensación de que el árbitro perdió el control del partido y que la jugada de Colidio fue apenas la chispa final de un desorden previo.
Marcelo Gallardo, en conferencia de prensa, fue contundente: “Se reclamaba eso. Había un jugador de ellos tirado también. El árbitro no supo manejar el partido en ese momento. Primero, cobra algo que no ve, porque está de espaldas. Después, hay un jugador de ellos tirado, se lo va a atender. Hay una mezcla de todo. En esa confusión, le dimos esa ventaja al rival”.
Las repeticiones confirman que la pelota impacta en el muslo y en la cadera de Colidio, y no en su brazo. Sin embargo, la dinámica de la jugada dio la impresión de una infracción, lo que confundió al árbitro. Tras ese fallo llegó la acción veloz que encontró desordenada a la defensa de River.