La nueva conducción de la CGT quedó integrado por Cristian Jerónimo (empleados del vidrio), Jorge Sola (Seguro) y Octavio Argüello (Camioneros). La renovación generó tensiones internas, mientras la central se prepara para negociar la reforma laboral.
Sectores referenciados en Luis Barrionuevo, junto con la UTA y La Fraternidad, reclamaban un esquema de conducción distinto y defendían la figura de un único secretario general para preservar poder interno.
Embed - Confederación General del Trabajo on Instagram: " CONGRESO NACIONAL ORDINARIO DE LA CGT Renovamos las autoridades de la CGT para el periodo 2025-2029 con la participación de los sindicatos confederado de nuestra central sindical @jorgesolaok @cristianjeronimook y @octavio3df serán la nueva conducción También se renovaron las autoridades de todas las secretarías de la CGT #CGT #CongresoNacionalOrdinario"
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La resolución final, que ratificó el modelo de conducción tripartita, fue interpretada por la UTA como una señal de desplazamiento y falta de consulta, lo que motivó su decisión de tomar distancia. Para el gremio de colectiveros, el triunvirato diluye responsabilidades y debilita la capacidad de negociación de los sindicatos en un contexto clave, marcado por la inminente discusión de la reforma laboral.
La renovación de la CGT ocurre en un momento crítico, cuando el gobierno de Javier Milei avanza con una reforma laboral que propone cambios en convenios colectivos, indemnizaciones y regímenes de jornada. La reforma laboral apunta directo al corazón del poder sindical, por lo que la nueva conducción deberá definir si adopta un perfil negociador o de confrontación.
Con Cristian Jerónimo y Jorge Sola, analistas observan un giro hacia una conducción más técnica y dispuesta al diálogo, lo que podría reconfigurar el vínculo entre la central obrera y el gobierno, en un escenario donde la CGT no solo debe defender condiciones laborales, sino también reordenar su rol político.