En un momento de la temporada en el que la mayoría de los equipos de Fórmula 1 ya centra su atención en los coches de 2026, Alpine eligió un camino distinto: aplicar mejoras puntuales en los conductos de freno traseros de su A525. Las mismas las compartirán Franco Colapinto y Pierre Gasly.
La jugada apunta a exprimir el rendimiento inmediato sin comprometer el trabajo a largo plazo en el nuevo reglamento. La modificación, que también exploraron escuderías como Sauber, responde a un criterio claro: intervenir en zonas que requieren poca inversión y rápida evaluación.
Según el director técnico ejecutivo de Alpine, David Sánchez, el área de los frenos ofrece una ventaja clave: “No se trata de un piso o una pieza de alto costo, sino de un componente pequeño y sencillo de desarrollar. Es barato, rápido de probar y puede marcar la diferencia”.
franco Colapinto en su alpine
Alpine proyecta mejoras en la recta final del campeonato.
La comodidad de Colapinto y la proyección de Alpine para 2026
El ajuste consiste en un panel adicional en los conductos traseros, lo que facilita la gestión del flujo de aire y contribuye a un mejor equilibrio del coche. La consecuencia se notó en pista: el argentino Franco Colapinto reconoció que el monoplaza se volvió más manejable, algo que le permitió ganar confianza en las últimas carreras.
Aunque gran parte del personal de diseño ya trabaja en el proyecto de 2026, Sánchez aclaró que Alpine no deja pasar las oportunidades: “Siempre hay ideas en segundo plano. Si algo es fácil de validar con CFD y vemos potencial, lo llevamos al auto de carreras”.