La llegada de Franco Colapinto a Alpine generó gran expectativa en el automovilismo argentino, pero su presente en la escudería francesa empieza a nublarse. Tras una opaca actuación en el Gran Premio de España, donde no logró cumplir con las expectativas del equipo, su continuidad se volvió incierta.
Como si esto no fuera poco, en las últimas horas, una nueva señal encendió las alarmas. El estonio Paul Aron, piloto de reserva del equipo y principal encargado de las tareas en simulador durante gran parte de la temporada, realizó una prueba en el circuito de Monza con el monoplaza A523, el mismo modelo con el que Colapinto había sido probado cuando reemplazó al australiano Jack Doohan semanas atrás.
Este movimiento no pasó desapercibido. Aunque desde Alpine aseguran que forma parte de la rutina de desarrollo del equipo, las comparaciones son inevitables. La elección de Aron para esta prueba sugiere que el equipo también está evaluando otras opciones de cara al futuro.
En este contexto, el Gran Premio de Canadá, que se correrá el fin de semana del 15 de junio, se presenta como una cita clave para Colapinto. Se espera que el piloto de Pilar esté presente y tenga la oportunidad de redimirse. Para mantener viva su aspiración dentro de la escudería, será fundamental que logre sumar puntos y demostrar su potencial.