¿La casa está en orden?

Cornejo depende más de lo que parece de la plata que manda Milei: qué hay detrás del discurso del "superávit"

Los datos del primer trimestre revelan la dependencia del gobierno Alfredo Cornejo respecto de Milei. Los ingresos son mucho menores que lo que manda Nación.

El Editor Mendoza | Gabriela Valdés
Por Gabriela Valdés
20 de mayo de 2025 - 07:48

El primer trimestre de 2025 dejó en evidencia la compleja dinámica financiera de Mendoza, según lo revelan los propios datos del Ministerio de Hacienda. A simple vista, las cuentas públicas del gobierno de Alfredo Cornejo parecen mantener una estabilidad aceptable, con un superávit operativo de $87,765 millones a valores constantes.

Los ingresos: crecimiento sostenido pero dependiente

Mendoza recaudó $570,399 millones en términos reales, con un incremento del 14.8% respecto al primer trimestre de 2024. Sin embargo, la composición de estos ingresos expone diferencias marcadas entre los recursos provinciales y los fondos que provienen de la Nación.

Los ingresos generados dentro de la provincia alcanzaron $259,200 millones constantes, con un crecimiento real de 4.8%, muy por debajo del avance total.

Las transferencias nacionales, en cambio, llegaron a $311,200 millones, con un crecimiento de 24.8%, lo que refuerza la creciente dependencia del gobierno central.

El consultor Dante Moreno elaboró el siguiente cuadro en base a datos corrientes:

CUADRO ECONOMÍA MENDOZA.png
Elaboración de Dante Moreno, consultor Económico. 

Elaboración de Dante Moreno, consultor Económico.

Dentro del bloque de ingresos provinciales, se observan tendencias dispares. Los tributos provinciales, encabezados por ingresos brutos, apenas crecieron +2.1% real, lo que sugiere una actividad económica que aún no logra recuperar dinamismo.

Por otro lado, los recursos no tributarios, como regalías petroleras y mineras, avanzaron +11.2% en términos reales, aunque siguen representando un porcentaje menor del financiamiento estatal (12.4% del total de ingresos reales).

Las erogaciones: estabilidad con ajustes en sectores clave

El gasto total del trimestre ascendió a $439,298 millones constantes, con un crecimiento real del 8.6% respecto al primer trimestre de 2024. A pesar de este incremento moderado, algunas partidas muestran recortes que afectan sectores estratégicos.

El gasto en personal, la principal partida del presupuesto provincial, representó 50.7% del total de erogaciones reales, pero sufrió un retroceso del -1.4% en términos constantes. La diferencia entre ambos radica en cómo se ajustan los valores frente a la inflación y el poder adquisitivo del dinero.

Esto significa que los salarios públicos han perdido poder adquisitivo frente a la inflación, algo que los gremios ya vienen remarcando y de allí su pedido de reapertura de paritarias.

Las transferencias a municipios crecieron +6.3%, reflejando una expansión moderada que, si bien permite sostener las gestiones locales, sigue dependiendo de los envíos nacionales.

GRÁFICO DE TORTA ECONOMÍA MENDOZA.png
Elaboración de Dante Moreno, consultor Económico. 

Elaboración de Dante Moreno, consultor Económico.

Deuda refinanciada

El servicio de deuda, por su parte, registró una reducción histórica del -62.0%, producto de un proceso de refinanciación que alivió las cargas fiscales. Esta decisión permitió sostener el equilibrio presupuestario sin recurrir a ajustes bruscos en otras áreas.

Sin embargo, el mayor sacrificio dentro del presupuesto provincial ha sido la obra pública, cuyo gasto cayó -44.5% en términos reales, reduciéndose a $15,800 millones constantes. Esta reducción representa la apuesta del gobierno por la estabilidad fiscal, pero también un riesgo para el empleo y el desarrollo de infraestructura en la provincia.

Superávit operativo: sostenibilidad incierta

A pesar de que Mendoza logró mantener un superávit operativo de $87,765 millones constantes, su solidez depende casi exclusivamente del crecimiento de las transferencias nacionales. Si el gobierno central decidiera reducir estos envíos, la provincia enfrentaría un déficit estructural de más de $223,434 millones, ya que sus recursos propios aún no crecen al ritmo necesario para sostener la expansión del gasto.

Esta situación deja a Mendoza en una posición de relativa vulnerabilidad: aunque ha logrado mantener cuentas equilibradas, su estabilidad depende de un factor externo sobre el cual no tiene control. Sobre todo si se tiene en cuenta los vaivenes que registra Milei en cuanto a su plan motosierra.

Autonomía fiscal en duda

El primer trimestre de 2025 ha expuesto un modelo fiscal en el que Mendoza sigue dependiendo de los recursos nacionales para sostener su presupuesto. A valores constantes, los ingresos propios crecen de manera insuficiente, mientras que las erogaciones siguen mostrando rigidez, con ajustes en salarios y obra pública que podrían tener repercusiones económicas y sociales.

Si bien el gobierno ha logrado evitar déficits y mantener una administración ordenada, los desafíos estructurales persisten. Mendoza necesita dinamizar su recaudación propia y evaluar mecanismos para reducir su dependencia del financiamiento externo. La autonomía fiscal de la provincia no está garantizada, y las decisiones que se tomen en los próximos meses definirán si el equilibrio actual puede sostenerse a largo plazo.

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