Lo siguiente es una serie de extractos textuales surgidos de la charla con Cornejo en mientras se resuelve su situación judicial. La próxima audiencia será el 31 de marzo, según determinó la jueza Claudia Tula.
Embed - Entrevista a Mauricio Cornejo, vecino de Uspallata
"Una película de terror de Netflix"
"El hecho de que me movieran de mi lugar de Uspallata donde he elegido vivir y proteger el lugar, el impacto es muy fuerte. Lo que ha pasado en estos 23 días de mi detención es algo que no lo desearía a nadie. No solamente era estar privado de la libertad, sino estar incomunicado. Una película de terror de Netflix tranquilamente.
"Es fuerte desde la experiencia, desde la la montaña rusa de emociones que que esto me generó. Encerrado en un calabozo, eh encontrándome conmigo mismo y con Dios. La emoción de la gente que por ahí entendía por la causa que yo estaba y y empatizando conmigo me sacaban un poco adelante con abrazos, con escuchas, con palabras y y la verdad que que fue una experiencia bastante eh horrorosa por decirlo así. Más allá de sus momentos de de gratitud. No tenías forma de saber la repercusión que esto estaba teniendo, por ejemplo. Totalmente incomunicado. Mi teléfono desde el momento que yo ingresé ahí está en ese lugar expuesto a pericias".
Estoy con la gente de derechos humanos tratando de recuperar mi teléfono, recuperar mi identidad, recuperar eh, mi privacidad. Eh, ya me movieron de mi lugar de Uspayata para detenerme 23 días en un lugar y hoy estoy con una prisión domiciliaria con una pulsera en en en mi tobillo eh, y no me puedo mover de este lugar y no puedo llegar a mi lugar. Eh, si yo quisiera hoy ver a mi gente, mi familia, mi hijo, que que todos habitan en unos payatas, yo no puedo hacer más que ellos vengan a verme a mí.
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Mauricio Cornejo recibió a El Editor en la casa donde cumple prisión domiciliaria.
Santiago Tagua/ElEditor Mendoza
Los disturbios en Uspallata
Desde el inicio los asambleístas denunciaron que el día previo a una marcha contra San Jorge, cuando se inaguró la oficina de la Cámara de Proveedores Mineros, llegaron a la villa cordilleran micros llenos de afiliados a la UOCRA que, en su lectura, fueron a provocar a los vecinos. m
"Nos pareció una falta de respeto se empezaron a autoconvocar comerciantes, vecinos, llegamos a ser en algún momento 300, 400 personas, gritando desde el entorno a esto que habían orquestado, que no queríamos eso, que el agua de Mendoza no se negocia, que por favor lo entendieran de una manera pacífica hasta que se desbordó la violencia con esta misma gente. Nos provocaban, todo el tiempo yo sacaba a nuestra gente. Yo alcancé refugiarme en el negocio mío, salí con un extintor de fuego que si no les les tiro a los tipos que estaban golpeando brutalmente a este compañero González, lo matan, lo matan".
'"Al día siguiente fueron fuimos más de 2000 personas las que pudimos caminar por las calles de Espallata diciendo que no queremos más esto, no queremos violencia, no queremos que nos atropellen, no queremos que nos pasen por arriba, no queremos que nos traigan personas que no son de aquí a violentarnos. Somos personas que nos manifestamos pacíficamente en defensa del agua".
"Preso político"
"Yo nunca imaginé que estando 23 días privado de mi libertad me iba a convertir en un preso político y cuando me toca salir de de ese de esa de ese infierno, me entero de que todo esto había tenido semejante repercusión y y todavía no salgo de mi asombro de de lo que esto. La comunidad de Uspallata que se han solidarizado todos y y la repercusión que esto también ha tenido aquí en Mendoza con los movimientos asamblearios y con toda la gente que es consciente de lo que pueda pasar en en en Uspayata puede llegar a ser el inicio de un genocidio y de un ecocidio".
¿Cómo pensás que impacta eh tu detención estos 23 que vos ha estado en el polo en la en digamos en las manifestaciones, en las luchas de las asambleas.
"La gente me empoderó"
"Así como yo me he podido sentir los 23 días que estuve detenido con tantas emociones encontradas y tanta indignación, injusticia, me parece que la gente ha logrado también sentirse, se ha permitido sentirse un poco como yo me he sentido y yo a la vez también sentir un poco este empoderamiento de la gente que sin saber lo que estaba pasando aquí afuera, yo sentía que toda esa energía me llegaba y me empoderaba y me daba las fuerzas necesarias para sobrellevar día a día toda esta toda esta película de terror".
"No hay licencia social para la megaminería. Estamos exigiendo una audiencia pública. En la audiencia pública del 2010 que se hizo en Uspallata quedó más que claro con el 75% de los oradores que no se aceptaría la megaminería. No hay argumentos que garanticen que puede existir algún control. Sabemos que en cualquier lugar de la Argentina que se esté ejerciendo la megaminería a cielo abierto, no hay forma de controlarla. Nuestra vecina provincia de San Juan es el ejemplo más cercano que tenemos".
"Es una falacia que estén diciendo de que están torciendo la licencia social cuando el 95% de la gente de Usallata no quiere la megaminería, lo demostramos en las calles y lo vamos a seguir demostrando. Entendemos que si eso genera también un contagio a nivel provincial que pueda llegar a ser que en algún momento se pueda generar una pueblada como pasó en el 2019 cuando el gobernador Suárez intentó voltear nuestra ley protectora del agua, la la ley 7722.
Lo Presti contra los vecinos
Días atrás el intendente de Las Heras, Franciso Lo Presti, pretendió sumar a la Municipalidad como querellante en la causa de Vera contra los dos vecinos de Uspallata. La Justicia no sólo rechazó esa posibilidad, sino que le impuso a la comuna el pago de las costas del trámite administrativo, es decir que todos los vecinos de Las Heras lo pagarán.
"Me parece que también es parte de lo que están queriendo demostrar que con el poder político pueden llegar a atropellarnos y pueden llegar a a encausar esto. El municipio de Las Heras tendría que sentirse avergonzado de haber pagado a dos tres colectivos de la UOCRA para que fueran a violentarnos a los vecinos de Uspallata".
"Este señor intendente está diciendo que los vecinos somos violentos y que nosotros generamos la violencia, donde hay más de 50 videos que muestran todo lo contrario". "Este señor intendente está diciendo que los vecinos somos violentos y que nosotros generamos la violencia, donde hay más de 50 videos que muestran todo lo contrario".
"Les tendría que dar vergüenza estar queriendo querellar sobre una causa que está inventada y donde no hay argumentos donde no hay pruebas y todo lo contrario, todas las pruebas que hay los ensucian a ellos porque están filmado los colectivos en lo que llegaron estas personas de la boca, están filmados los vehículos en los que estaban, están filmados en algún momento que antes de congregarse en donde se iban a inaugurar esta cámara, los tipos hacían un círculo y se repartían manoplas. Manoplas que es para para ejercer violencia, es un instrumento de fierro que se colocan en las manos para violentar y para pegar y romper a personas. Todo esto está documentado con videos".
Curaciones en la cárcel
Una de las claves en la liberación de Cornejo fue un informe médico que alertó sobre la falta de higiene adecuada en las heridas que tiene tras un accidente.
"Tengo una cirugía en la clavícula derecha y tenía que empezar algunos ejercicios de fisioterapia. Tengo tres dedos quebrados del pie derecho, los cuales también tenía puntos y las enfermeras se encargaron de poderme sacar los puntos. Lo que no podía hacer era lograr que el doctor que me operó me pudiera ver. Tenía que yo sacar un turno a consultorios externos por un código QR que me entregaban, cuando sabían que yo estoy detenido e incomunicado. Mi teléfono celular no lo tenía tampoco para poder hacer eso. Me llevaba la policía y la policía no podía hacer más que llevarme y en la guardia nos terminaban diciendo de que si no me veía el doctor que me operó, no había forma de que ellos pudieran hacer algo, que sí o sí tenía que ser por consultorios externos y tenía que hacerlo con esta modalidad de escanear el QR y poder pedir turno".
"Hasta que me vio la médica forense, que fue la que vio la gravedad de la de las heridas más que nada del pie, porque no podía higienizarme en el lugar que estaba por la misma recomendación de las enfermeras que que me sacaron los puntos, me decían que no me bañara en este lugar, porque podía contraer una infección. Entonces, yo estuve casi 20 días sin poderme bañar en ese lugar"